Este es el nombre de la campaña que ha lanzado una conocida empresa de salas de cines con motivo de las Fiestas Patrias. Durante un día, solo se proyectó cine mexicano a 10 pesos la sesión (1 euro=19,6 pesos), lo normal es que cueste en torno a los 55 pesos.
Era una buena opción de ver cine mexicano actual porque en esta ciudad las películas mexicanas solo están una semana en cartel y si me despisto, no me da tiempo a ver algunos títulos.
Así es que decidí hacer una inversión en cultura, acomodé mi día y me planté en la sala de cine como un geranio. Me eché tres películas: Backyard, El Traspatio. Volverte a ver y Cementerio de papel.
Sin lugar a dudas, la mejor fue Backyard, El Traspatio. Tuve que verla a las 14:30h de la tarde, una sesión temprana para mi gusto. Eramos unos cincuenta espectadores y el 90% de los mismos estaba o en su hora del almuerzo o directamente se habían fugado del trabajo. La conclusión es fácil, todos estaban disfrazados de oficinistas con el gafete al cuello y los móviles no dejaban de sonar para desesperación del resto de los asistentes.
La película es brutal por lo actual del tema, los asesinatos de las mujeres de Ciudad Juárez. Conociendo un poquito el gusto medio cinéfilo de los mexicanos, esta película les debió parecer "fea". Suele ser el adjetivo más aplicado cuando el tema que retratan es un tema de seguridad pública y en este caso real. Yo, simplemente diré que es "dura" y he de confesar que tuve que cerrar los ojos en alguna escena. Los hechos son ciertos y cuando sales del cine y tienes que volver a casa, a la hora de tomar el pesero, miras con desconfianza a todo el mundo. ¡Qué culpa tienen ellos de mi elección cinematográfica!
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