Hacia tiempo que no me entusiasmaba con la idea de mudarme de ciudad, ya sé que suena raro en mí, pero es la verdad. Por unos breves 10 minutos no me importó tener que hacer otra vez la maleta y para afuera, luego recapacité.
Siguiendo la tónica de mi último año de vida, estuve en Miami 4 días -efectivos- y conocí a dos agentes inmobiliarias -real, vamos por lo de real state agent-, ya no concibo mi existencia sin ellas pese a que el sector inmobiliario está quebrando en "La Florida".
Apartamentos aparte, la primera impresión de la ciudad ha sido genial, espero no decepcionarme. Por fin voy a vivir en un sitio con playita, yo prefería Málaga o la provincia de Cádiz, pero ni modo. No se puede tener todo en esta vida.