Yo sigo en mi exilio y los representantes de Sanidad dando tumbos. A día de hoy se han dado cuenta que a lo mejor hay que aislar a los pasajeros que vengan de zonas de gripe A y presenten síntomas. ¡Bravo por la Ministra! Lo más divertido es que ha puesto en duda la fiabilidad de los escaneres térmicos porque pueden informar de otras patologías que sufra el pasajero no relacionadas con el caso que nos ocupa, lo cual es bastante lógico.
El aspecto "apanicante" es que dota por arte de magia y decreto de ojo clínico a la tripulación, ya que serán estos quienes al detectar un caso sospechoso, deberán notificarlo a las autoridades a su llegada. Además, durante el vuelo será atendido por un tripulante, este y el enfermo estarán protegidos por material profiláctico.
Me muero de la risa, si supiera la Sra. Jiménez la cara de pánico de las azafatas de Iberia al repartirnos la comida, en la vida me han repartido y recogido la comida tan rápido.
.