lunes, 4 de mayo de 2009

Demasiado poco se ha expandido el AH1N1

Pues si amigos, me subí al avión de Iberia creo que era un A340, con el maravilloso nombre de Sor Juana Inés de la Cruz, más mexicano no podia ser. Venía yo con mi tapabocas puesto de lo más cuca, sentada al lado de una chica alemana que no hacía más que toser y sonarse los mocos. Circunstancia esta que me tenía bastante aconjogada y decidí pensar que la chiquilla tenía un simple catarro, por eso de tranquilizarme. La verdad que para cambiarme tampoco era, puesto que corría el mismo peligro.
Pasé mis correpondientes 10 horas con 45 minutos antes de llegar a Barajas intentando dormir, cosa que conseguí poco y no obsesionarme con las toses de mi compañera, cosa que tampoco conseguí pero que acepté como castigo divino o más bien aéreo.
Mi sopresa fue al llegar a Madrid y descubrir las extemas condiciones de seguridad sanitaria con las que nos recibió el Ministerio de Sanidad, si el mismo que dirige Trinidad Jiménez. Nada de nada, ninguna. La flamante titular ha informado a la opinión pública de cómo avanza la enfermedad en España y por supuesto, ha debido obviar en sus comunicados decir que la única medida sanitaria que adoptó su ministerio fue darnos una hojita en pleno vuelo para incluir nuestros datos personales, el número de asiento y la recomendación de llamar al 112 en caso de sentirnos mal.

Solo hay que imaginarse casi 250 pasajeros con mascarilla arribando a Barajas después de medio día metidos allí provenientes de Ciudad de México y al llegar ni un maldito escaner de temperatura, ni un médico que pregunte por si tienes síntomas.

No entiendo entonces la bulla del gobierno en cuanto a lo bien que lo está haciendo la señora Ministra y entiendo menos la escasa denuncia de los medios de comunicación en este sentido. Si gestionar la crisis es dar una rueda de prensa al día y aislar a los que manifiestan la enfermedad, apañados vamos.
Definitivamente creo que en México pese a que algunos se ufanen en decir que es un país subdesarrollado, el gobierno da muestras de tener bastante más visión médica y de conjunto del problema que tienen encima que en este "primer mundo".
Me temo que en este país no se puede hacer dos cosas al tiempo, recibir a "los Sarkozy" y controlar la expansión del virus vía aeroportuaria.
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