He tenido que acostumbrarme a la altura, siempre me pasa, pero una vez adaptada me he inscrito en un gimnasio cerca de la casa. Al parecer es un centro de postín, si mis ex compañeros del gimnasio municipal pudieran verme, no se lo creerían. Pues sí amigos, es de tanto postín que al parecer gran cantidad de estrellas de telenovelas y cantantes patrios se dan cita en él.
Bien es sabido que no pongo demasiado la tele por lo que no llego a descubrir quién es quien. Además es un reto bastante difícil puesto que la mayor parte de ellos se cala la gorra visera hasta las cejas y no hay manera de tener un retrato robot, podría hacer una selección previa entre los tipos que están más depilados que una servidora, lo digo por ir eliminando sujetos.
En cuanto a las féminas siguen el mismo patrón, gorrita a lo Sargent Pepper y sujetador wonderbra de leopardo bajo camiseta de tirantes blancos, pantaloncitos ajustados de esos que hacen perder la compostura al heterosexual más pintado. La verdad es que deben dedicarse a la farándula porque pasan bastante tiempo dándole al bíceps y tienen unos cuerpos esculturales. Yo sigo discretita, a lo mío, con mis dos coletas y mis rodilleras cual Clarita la de Heidi. Y es que no nací para esto aunque lo intento.
Un amiguete me ha dicho que uno de los protagonistas de la telenovela "Las tontas no van al cielo" está siempre a la hora que él va. Un día de estos haré una búsqueda en internet, memorizaré sus rasgos y me pondré el disfraz de cazadora para ver si le pillo entre "lagartija" y "lagartija".
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