domingo, 6 de julio de 2008

Fui a Valencia y volví

Hace ya unos días que "fuí y volví"pero me agarró la desidia y no he podido escribir esta entrada. No había estado nunca en Valencia ciudad y para mi alegría me pareció un sitio estupendo, de esos que cuando vas y ves decides que no te importaría vivir allí. El centro histórico es un regalo, La Ciudad de las Artes es como un oasis blanco y azul en mitad de una rambla . Los colores son tan intensos que es imprescindible llevar las gafas de sol puestas para que el resplandor que emite no te haga guiñar los ojos. En fin, que no hay que dejar de ir, se come estupendamente, se pasea mejor y se bebe una horchata que además de quitar la sed te hace perder el sentido.

Imprescindible conocer la Lonja de la Seda, te dejará sin aire.
.