Si te gusta Murakami, no te pierdas este libro.
No es un nombre demasiado común para una persona pero vaya si lo es, quizás me hubiese sorprendido menos si fuera el apelativo de una mascota.
Banana Yoshimoto es el nombre de la autora de uno de los últimos libros que he devorado, Tsugumi. Una novela no demasiado larga, para leer en un par de horas (creo que me estoy aficionando al relato corto, no sé si es por la angustia que me ha provocado la "última biblia" de Almudena Grandes). Si bien es cierto que no me ha provocado la sensación esa de ¡guau!, he de confesar que me ha empujado a desear leer su primera novela, Kitchen.
Últimamente le he agarrado afición a la literatura japonesa, sobre todo al cuento japonés actual. Hasta ahora lo que he leído de narrativa nipona suele ir salpicada de muertes, algunas veces prescindibles; los protagonistas que más abundan son los adolescentes y jóvenes matrimonios que suelen ser tristemente felices antes de plantearse hacia donde van sus vidas, verdaderos dramas bien resueltos y a veces totalmente abiertos de los que disfruto.
Lo del haiku lo dejo para más adelante, cuando tenga el espíritu más receptivo a la lírica.
Curiosidad malsana, ¿es importante para los japoneses incluir su grupo sanguíneo en el curriculum ?
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lunes, 23 de junio de 2008
¿Conoces a alguien que se llame Banana?
viernes, 13 de junio de 2008
Desternillantemente fétido
Divertido aunque un poco flatulento, el último libro de Eduardo Mendoza.
El asombroso viaje de Pomponio Flato es un libro de apenas 190 páginas que arranca carcajadas. Aspecto que carece de importancia si no fuera porque una está metida en un avión y tu campañero de vuelo te mira con cara de sepia a la plancha al mostrarte tan entretenida.
¡Y es que la felicidad genera envidias!
Ya sabes lo que hay que hacer para enojar a "la sepia", leer.
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miércoles, 11 de junio de 2008
Sin nada en el súper
El porqué de esta situación no es otro que la huelga del sector del transporte por carretera, vamos de camioneros, de los compañeros de "Lola la trailera" que tiene secuestrados a nuestros filetes y lechugas en los almacenes. Este sector tiene poderosas razones para solicitar que el Gobierno lleve a cabo una serie de medidas para paliar los efectos negativos de la subida de los carburantes, pero se supone que estamos en un país con economía de libre mercado, donde este sector está liberalizado y que ZP' Team no debe intervenir.
La no intervención hasta la fecha es real, puesto que tenemos un problema de orden público y no han movido un dedo. Desgraciadamente, ya ha habido un camionero muerto, otro severamente herido, kilómetros de retención, ciudadanos no enojados, ciudadanos encabronados vivos, cortes de carretera y todo lo que conlleva cercar las grandes ciudades de este país y cerrar la frontera con Francia, un alto porcentaje de gasolineras no tiene género y para colmo de males la persona encargada de ser la interlocutora es la sin par Ministra de Fomento, lo cual augura una cascada de declaraciones de lo más descabelladas en su estilo marrullero y con toda seguridad un final infeliz ¡ojalá que no!
lunes, 9 de junio de 2008
Fui a Barcelona y volví
Esta vez mis pasos me alejaron de la Ciudad. Me acantoné en un pueblito a disfrutar de la familia, leer, pasear y comer. Este viaje fue un homenaje a la maravillosa comida a la brasa que se come en las masías catalanas. Espectacular las verduras a la brasa, las chuletas de cabrito, la esqueixada de bacalao y un sin fin de platillos deliciosos, de esos que te hacen salivar...ujjjjjjjjjjjjjjj
Fuimos a un lugar que está a cinco minutos de casa en coche, siempre que el conductor no esté ennortado y nos dé una vuelta de 20 minutos. Pero llegar a Can Rectoret se convirtió en un apasionante viaje en familia con cánticos incluidos.
Decidí tomar el puente aéreo, lo cual llevó a que se cumpliera los temores más predecibles, el secuestro de una hora por parte de Iberia en el vuelo de ida. La razón que se nos dio no nos tranquilizó nada, se había roto el ordenador del avión. Es lo que tiene el puente aéreo... lo mejor, acabé de leer el libro de Eduardo Mendoza. Creo que era el único pasajero que estaba riéndose mientras estaba amarrado a su asiento y sin posibilidad de ir al baño...viene a cuento de la temática escatológica de esta divertida novela y de la absurda norma de navegación aérea que impide el uso del baño cuanto el avión está en tierra. Está claro que no contemplaban los retrasos del Puente Aéreo.
jueves, 5 de junio de 2008
El último de Tim Harford
Lo prometido es deuda, terminé de leer La lógica oculta de la vida, el último libro de Tim Harford. Sí, el mismo que escribió El economista camuflado, otro libro como decirlo... divertido sin ser chispeante pero bastante refrescante, si lo comparamos con los manuales de macroeconomía de Samuelson.
Este ensayo está orientado al público torpe como yo, que de economía no entendía mucho hasta la lectura reveladora de este libro. La verdad es que sigo entendiendo lo mismo, pero Harford hace un guiño a lo largo de las 340 páginas, incluídas las 40 de notas, a los poco hábiles economistas diciéndonos que todo en la vida obedece a una explicación económica y que estamos acostumbrados y preparados para tomar las decisiones vitales más adecuadas a nuestro bolsillo.
Mexlec tenía razón, la lectura de este libro ha sido un alto en el voraz apetito de literatura latinoamericana que me había poseído los últimos meses.
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miércoles, 4 de junio de 2008
¿Hay algo más tras el "yes, we can"?
Me voy a marcar un sinprin de política internacional. Mis fuentes son poco fidedignas, es decir los medios de comunicación que nos machacan con la victoria del creador del "yes, we can", Obama.
De momento no podemos decir que haya mucho más tras estas palabras, porque cambia de opinión cada 10 minutos. De hecho, está empezando a deshacer los entuertos y malentendidos generados durante la campaña interna hacia los diferentes grupos de presión. Hoy se ha dedicado a tranquilizar al lobby judío al que tenía soliviantado por su postura sobre Oriente Medio o su no postura, como queramos verlo. Pero hasta noviembre esperamos que estas se llenen de contenido, pero esto no era importante hoy. La noticia era la victoria no reconocida de Barack Obama frente a la Familia Clinton.
Ya es el hombre del día y seguramente del año, gane o pierda. Supongo que las casas de apuestas de Londres estarán jugándose quién acompañará a Obama en esta aventura. Yo, me juego los cuartos a que Hillary no será parte de la fórmula presidencial, que será Edwards quien acompañe al ganador de ahí que se retirara tan temprano y en favor de este.
Los analistas se atreven a decir que el "menage a trois" que se montarían Obama, Bill y Hillary sería muy difícil de vender a los electores, pero lo maledicentes se inclinan por la explicación que a Obama no le "ponen" ni Bill, ni sus negocios y el Partido Demócrata está "jartito" de la Saga Clinton.
Los ciudadanos de los Estados Unidos no tienen que dar ejemplo a nadie y elegir a un presidente negro (hay que reconocer que tienen un problema con el exceso de melanina en muchos estados) y a una vice mujer (dejaré el tema de los estrógenos) por el hecho de ser estos, negro y mujer. Deberían elegirlos porque realmente son los mejores preparados y su programa es el que necesita el país, pero esto sería en un mundo ideal. Me viene a la mente la frase de "los electores son sabios", ejemplos hay en muchos países de lo contrario.
Pero en esta historia que ahora comienza, lo que me da miedo del Senador de Illinois es lo bonito de su verbo y lo blandito de sus ideas. ¡Qué Dios nos libre del "buenísmo" de los políticos!
Debería darme igual quien sea el próximo presidente de los Estados Unidos, pero lo que elijan los americanos en las urnas nos afecta bastante más de lo que algunos quisiéramos.
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Fui a Sevilla y volví
La semana pasada estuve en Sevilla. No iba desde hace casi 18 años, por supuesto que no fui durante la Expo.
Echaba de menos mi vida caracol, así es que agarré mi supermaletón nuevo y me trepé al AVE con mi portátil. Confieso que no ejercí de escriba egipcio pese a tener el instrumental conmigo ya que uno de mis objetivos era actualizar el mismo. Aproveché que mi servicio técnico
Seré breve porque tengo interés en divagar sobre un tema de política internacional en otra entrada, simplemente diré que Sevilla es como París pero con más salero. Sé que algunos me van a tratar de loca pero es verdad, en bicicleta es parecidísima. Confieso que pedaleaba con los ojos abiertos.
Además de Moussey (he de ser políticamente correcta) y su memorable salmorejo de remolacha, algunas de las cosas más estupendas fueron: la montada en bicicleta y los correspondientes cardenales, el clima fresco, y el bacalao al horno con pasas y piñones sobre cama de gelatina de tomate que nos zampamos en Osuna.
Lo dicho, quien quiere ir a París teniendo Sevilla
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