lunes, 25 de abril de 2011

Santera 2.0

Esta Semana Santa ha sido atípica. He ayunado en tema de torrijas, no por gusto sino porque mi muy amada proveedora, mi Santa, salió a vacacionar y me privó de su tan deseada creación. No pasé horas y horas varada en la carretera, decidí quedarme en casa dedicándome al estudio y a ver como llovía, granizaba, chispeaba, para volver a empezar, hasta que por fín amainó pero era ya Pascua de Resurrección. Tampoco me puse mi traje de penitente y mi capirucho y me lancé tras el paso, en fila india y con un hachón en las manos. Todo lo más que hice en el exterior fue salir a orearme al derredor de mi casita.

En este breve viaje cuaresmeño pude comprobar la apertura de un nuevo comercio en la zona, una tienda de santería. Ni que decir que estaba cerrado, era Domingo de Resurrección. Lo llamativo, sin embargo, fue descubrir que en la puerta del establecimiento, había un cartel anunciador de las fiestas de Semana Santa del pueblo de al lado, con la cara del Nazareno incluida. Me acerqué a ver los productos ofertados y por supuesto había todo lo necesario para evitar el mal de ojo, la lectura de cartas, el registro de caracoles cubanos (ni idea de lo que es), llamar al amor y bla, bla, bla.

Haciendo memoria... me atrevo a decir que junto con los establecimientos de compra de oro y el oficio de comunity manager, las tiendas de santería son los empleos que ahora mismo están en alza. Vamos, no es que mi pueblo marque tendencia ni nada de eso, pero en la capital soy capaz de recordar un par de ellas de nueva apertura y esto me lleva a preguntarme si estaré reorientándome profesionalmente en la dirección adecuada.

¿Verdad que no suena nada mal eso de   "Mariaelfavor. Santera 2.0"?
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