No se me tiene que olvidar incluir esta petición en mi breve carta a los Reyes Magos. Sí, quiero ganar el Nobel de Literatura porque quiero ser tan feliz como Vargas Llosa. Además, deseo ser peruana de nacimiento, pero esto, a mi edad, me va a resultar del todo imposible. Supongo que esto confirma que el sueño de obtener el galardón sueco, es suceptible de hacerse realidad. No todo está perdido.
Me dicen que ya es tarde para ponerme al tajo y hacerme con una carrera literaria de enjundia. A mi me gusta pensar que todavía soy muy joven para merecerlo. Solo necesito tiempo y tranquilidad. Si Jelinek lo consiguió hace unos años ¿por qué yo no? ¡Mira que soy mala!
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