Mendicans, mendicantis

Desde que España decidió por boca de sus gobernantes que teníamos que estar sí o sí en la refundación del capitalismo en la próxima reunión del G-20, hemos asistido al nacimiento de una nueva "orden mendicante". Aún nos falta el visto bueno de Roma pero tan solo es tiempo. Tiempo es lo que tenemos de sobra, ya que la crisis que tenemos encima va para largo y cuando más tiempo tengan a la opinión pública distraída, menos se va a exigir a sus representantes políticos.

Desde que todo esto comenzó, no dejo de pensar en lo bien que nos hubiese venido tener en España el mito del Chupacabras. Ese mito que sale a relucir cada vez que los gobernantes tienen un "papelón" que esconder y deben mantener a la ciudadanía entretenida para que la ineficiencia de sus actos y la puerilidad de sus recetas anticatástrofe no lleguen con nitidez a los ciudadanos. Si hubiésemos tenido al Chupacabras dentro de nuestro imaginario, no hubiésemos dado una imagen tan lamentable a nivel internacional tan solo para tratar de tapar lo evidente, la caída del nivel de vida de los españoles y la falta de recetas por parte de los actores implicados en su resolución. También es cierto que no se hubiese sostenido mucho tiempo pero algo se les ocurriría para alargar la fábula.

Ahora tenemos que asistir a las declaraciones que corren en boca de los próceres de la patria donde se nos revela que la presencia española en la cumbre es el hito diplomático más importante de nuestra historia reciente. ¡Hombre! yo tengo memoria de pez pero se me ocurren algunos como la Conferencia de Paz de Madrid sobre Oriente Medio a principios de los noventa o las negociaciones y la entrada en la antigua Comunidad Económica Europea.

Creo que se me escapa la trascendencia mundial de este "magno" logro. Creo que no soy demasiado ambiciosa, pero al igual que muchos españoles, solo quiero llegar a fin de mes, empezando por este mes de noviembre.

Me despido con la frase famosa de " Señores, menos samba y más trabajar" con acento brasileño incluído (esto va por la presidencia de Lula del G-20).