lunes, 24 de noviembre de 2008

Dulce de maíz con espuma de cerveza negra

Es tan solo el nombre del postre que degusté este fin de semana en uno de los hallazgos culinarios de este año, el restaurante Izurpi.
Izurpi está en Cabrerizos, un pueblín a cinco minutos de Salamanca.
¿Qué cómo llegué allí? Pues buceando en la Red, buscaba algún sitio para comer estupendamente en la ciudad charra, di con un par de posts de personas que habían comido allí. Además de las alabanzas que habitualmente me resultan sospechosas, encontré la página del mismo y la sencillez de esta acabó por decidirme y vencer mi natural desconfianza.

Ahora es donde debería simular una formación en crítico gastronómico y empezar a decir "una carta más que correcta", "unas raciones adecuadas" y todo la retahíla de palabros. Simplemente decir que el rabo de toro es insuperable; el atún rojo, ídem y las manitas están de escándalo.
Se me olvidaba, el precio es más que razonable y el servicio, genial.

Una manera diferente de echarse una Guiness.
.