...such a lovely place ...
Lo prometido es deuda y aquí va mi entrada sobre el supuesto Hotel California de los Eagles.
Está situado en una cálida localidad de Baja California Sur llamada Todos los Santos. Me gustaría pensar que en este pueblín se encontró la inspiración para escribir uno de los mayores éxitos de la música rock pero he estado buscando esta posible relación y no la he encontrado. En la Red corren dos versiones sobre el tema de la cancioncita en cuestión; una, que es fruto del consumo de drogas y dos, que es un canto a Satán. He de reconocer que a mí la visita no me inspiró ni lo uno ni lo otro.
Tras conocer el pueblo y dando por buena la leyenda, intento imaginarme a hordas de hippies barbudos fumando canutos e intentando "hacer el amor y no la guerra" a 55 grados, pero no puedo. Mi imaginación no da para tanto. No solo veo difícil dedicarse a estas dos actividades, veo casi imposible darle a la composición y que no te suden las manos hasta quedarte pegado al mástil de una guitarra . Así es que haré un acto de fe y me comeré el sapo de que los Eagles compusieron esta rola allí.
Lo que sí es seguro es que en 1976, cuando Elfavor no había abandonado el parvulario (Kinder), esta canción formaba parte de un álbum del mismo nombre que fue un hitazo.
Esta historia desértica circula por toda la península (folletos turísticos) y parte del extranjero y atrae a multitud de rockeros a este hotelito. Una construcción que si bien por fuera es de estilo mexicano, (a algunos le puede recordar a las casas coloniales de la película "El Zorro", la de Banderas), la decoración del lobby es un exceso de tamaño y color para los sentidos que me encantó. El patio interior parece un oasis en el desierto, las plantas y la terraza en alto hacen que la temperatura esté un par de grados más baja y tu termostato personal te lo agradezca.
Imprescindible echarse una cervecita si has tenido la osadía de llegar hasta allí pero ten mucho cuidado porque podrás atraer a la maldición...si hombre, la de pasarte el resto del día cantando la frasecita de "Welcome to the Hotel California...".
Un dato curioso, había leído en mi Lonely Planet que esta zona es famosa por la concentración de moteros, pero nunca imaginé que en la carretera me adelantara un motorista con placas españolas.
¡Tan lejos, tan cerca!
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