Pensando en tí

Es la exposición de Julio Galán en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

Dado mi exilio veraniego en Ciudad de México, decidí disfrazarme de turista y visitar alguna exposición. Me trazé el plan de ir al centro y ver "todas" las exposiciones que merecían la pena para así no tener que volver a acercarme (a veces la practicidad me mata).
Madrugué y me fui para allá, por azares del destino o más bien por situación geográfica San Ildefonso era el punto más alejado por lo que entré en primer lugar y allí fui donde comencé a "pensar en tí".
Tras salir tomé la decisión de que ya había visto todo lo que tenía que ver en el día.

Fue entrar en la primera sala y mi corazón comenzó a desbocarse. No sé, son esas sensaciones que no se pueden explicar. Se me agolparon el desasosiego, la belleza, la fuerza y el "qué será esto", me sentí pequeña ante esos cuadros.
Volé por las salas, regresé a salas anteriores, martirizé a los supervisores de las mismas con mi deambular errático de cuadro en cuadro, me mecí al compás de la música de la proyección que había.
Cuando llegué a la última pintura, el espíritu de Galán había penetrado en mí, necesitaba poseer el catálogo de la exposición, el afiche de la misma... me sentí como una maruja en las rebajas de El Corte Inglés. Bajé los escalones de los dos pisos que me separaban de la tienda de dos en dos. Iba diciéndome que si algún día estudiaba un doctorado en Arte, mi tesis sería sobre este personaje pero nunca había tenido ningún deseo de estudiar arte. En esas estaba cuando ante mí apareció el ansiado catálogo. De pronto me sentí ligera y feliz, terriblemente feliz de llevarme a casa, que digo a mi maleta de "caracol impenitente" algo de lo allí visto.
Luego, como si de un Testigo de Jehova se tratará pasé el resto del día vendiendo la exposición entre mis amigos. Creo que los martiricé como mi entusiasmo.

Hay que verla, no deja indiferente
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