Saber perder

Saber perder es un arte y como tal requiere humildad, arrojo y porqué no tesón, mucho trabajo de  comunicación. Manuel López Obrador, AMLO para la prensa y sus conciudadanos, es el eterno candidato a la Presidencia de la República Mexicana por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Con esta su segunda derrota, ha desbancado al vástago de Lázaro Cárdenas en el epíteto "eterno".

En España esto carecería de importancia, si tenemos en cuenta la carrera que hacen los candidatos peperos que como se suele decir, aprueban a la tercera o lo que es lo mismo en argot de conductores, tienen que renovar papeles. Pero esto no ocurre con la Silla del Águila, solo el PRD se atreve a volver a presentar un candidato ya derrotado en las urnas que tiene que "echarse" 6 años de oposición sin sillón. Es decir,  la elección es directa por lo que el vencido no tiene curul en el Congreso de la Unión. Debe patearse la calle, hacer campaña y gastar a mansalva para seguir manteniendo su posicionamiento en la actualidad del país, pero ese es otro tema.

La elección fue este domingo pasado (1 de julio) y como era de esperar, ganó el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. Una cara bonita, un guapetón a lo mexicano de estos que vuelven locas a las señoras y  cuyos únicos pecados son no recordar haber  leído un solo libro, salvo la Biblia y ser el abanderado del PRI más rancio pero como se lleva lo vintage...


 Solo le pido a mi San Juditas que esté alfabetizado y sepa interpretar correctamente los informes de la SEGOB, CISEN, SCHPO, Sagarpa, SRE, SEP, PEMEX, Infonavit y demás sopas de letras mexicanas e internacionales. Aunque tampoco es indispensable, viendo lo que hay por ahí suelto detentando un cargo público.

Pues bien, hoy se han publicado por fin  el conteo final y éste  le da seis puntos por encima de su rival, AMLO, ( un 38,21% frente a un 31,59%) y este ya ha empezado de nuevo su campaña de reconquista nacional y de denuncia de compra de votos.¡ Qué pereza!  ¡Esto es como el día de la marmota! 

Y Elfavor que tiene algo de memoria y siendo ya conocedora de esta situación, solo puede sonreir y echarse un tequila porque "la historia vuelve a empezar" como diría Molcajete, el Esopo mexica.
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