Kafkiano y casquiano

El estudio me ataranta y no he tenido tiempo para nada pero en una semana prolija en acontecimientos políticos, pues no me queda más remedio que echarme unas líneas. El PSOE ha renovado su ejecutiva con un plantel insólito por lo de renovación y la otra ha sido la convocatoria de elecciones en Asturias. Lo primero ha sido kafkiano por lo absurdo de la situación y lo segundo ha sido casquiano, el líder astur hechó mano de sus narices y antes de hacer su trabajo que es llegar a un consenso, discutir con sus adversarios políticos que para eso le pagan los asturianos, pues se "puso sus moños" como dicen en México y convocó elecciones para dentro de mes y medio, tan solo después de ocho meses de gobierno y todo porque no le aprobaban en presupuesto y no le dejaban gobernar. Y mi pregunta es, ¿con la que está cayendo y el dineral que se gastan en las elecciones, este heredero directo de Don Pelayo ha decidido sacrificar la economía de sus paisanos por sus pelotas (con perdón)? Mi comentario es el mismo, "en manos de quién estamos".
Lo único gratificante de todo esto es el nacimiento de una nueva palabra "casquiano". Podríamos definirla como relativo a toda situación que se lleva a efecto por cabezonería y obedeciendo a un criterio personalísimo de principio de autoridad.
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