El 7 de enero es el día de año nuevo. Oficialmente ya no es Navidad, es el día después de Reyes y el comienzo de las Rebajas. No soy persona de rebajas pero ayer hacia un frío horrible y ante la certeza de morir de congelación mientras esperaba, decidí entrar en un conocido establecimiento. No sé si la gente compraba, pero por el ruido que había, el volar de los artículos expuestos y la rapidez con la que se movían los compradores más talluditos, debían ser muy buenas.
No busqué y no compré nada, pero en esos minutos que estuve al calorcito me dio por pensar que todo a nuestro alrededor estaba de rebajas: rebaja del número de trabajadores (ya hemos llegado a los 3 millones de parados); rebaja del IPC; rebajas en el amor a nuestras parejas (véase cifras de maltratos); rebajas en el espíritu navideño (dícese sentimiento religioso).
En fin, que hemos pasado del "homo videns" de Sartori al hombre rebajado.
PD. Pido perdón por no haber sido capaz de declinar el término "diminutio". Prometo subsanar esta "rebaja" de mi saber "latino" y ponerme al día.
.
jueves, 8 de enero de 2009
2009, el año de las rebajas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)